Versión 3.0

Mi hijo pequeño es un Hijo 3.0, es decir, una versión mejorada. Y las mejoras se refieren, fundamentalmente, a que sabe todos los trucos y es más listo que el hambre… está más espabilado que los hermanos, ha sido rápido en aprender a echarle morro y, si sumamos un buen carácter, pues ahí tenemos nuestro Hijo 3.0.

Hoy mismo he tenido con él una anécdota, que nos demuestra lo listo que es (aunque de estas, hay en las tres versiones): los Reyes, ya han comprado los regalos, y el enano había pedido una Tortuga Ninja. Como se llama Miguel, lleva un tiempo diciendo que es Michelangelo, y por tanto los Reyes (que son muy «espabilaos«) han comprado esa Tortuga Ninja en concreto. Pero lleva dos días diciendo que es Leonardo, y claro, todo es inducir a la criatura a que vuelva a ser Michelangelo. Hoy, cuando estaba acostado con la luz apagada y yo le estaba dando las buenas noches hemos mantenido el siguiente diálogo:

– Mamá, soy Leonardo

Y yo, muy bajito, le he susurrado:

– Pues a mi me gusta más Michelangelo.

Y él, con el mismo tono ha dicho:

– Pues a mi me gusta más Leonardo.

Pero el Hijo 3.0, se encuentra con una Madre en versión compatible, que es la Madre 3.0 que también es más lista que el hambre y los tres hijos juntos. Y en esa Madre 3.0 hay una serie de características definitorias:

1) Es mucho más pasota ante las rabietas y al Hijo 3.0 le funcionan peor que a sus versiones anteriores. Y cuando el horno no está para bollos, sabe respirar y seguir como si nada (antes estallaba y punto. Ahora, estalla y coma… tampoco creáis que no estalla).

Foto del horno que sí está para bollos (concretamente magdalenas que hicimos ayer)

Foto del horno que sí está para bollos (concretamente magdalenas que hicimos ayer)

2) La Madre 3.0, es capaz de escuchar por encima de decibelios de gritos. Es decir, que pueden estar voceando alrededor, pero ella oye perfectamente una conferencia, la tele, la radio, la música o lo que se precie. Con los gritos de Hijo 1.0, sufría bastante, con 2.0 un poquito y con los de 3.0 (pobrecito mío) «ná de ná«.

3) La Madre 3.0 es algo más pasota ante problemas de alimentación, es decir, un día si no cenas no pasa nada, a acostar y punto. Y el Hijo 3.0 se fue dos noches a la cama sin cenar, y no volvió… A la madre 1.0 le daban los siete males cuando su enana no comía.

4) La Madre 3.0 no tiene ocho brazos, pero como si los tuviera. Es capaz de atender muchos problemas a la vez (creo que esto se da casi en las tres versiones, los brazos imaginarios «salen» al parir) y si no puede, pues vuelve a las características 1) y 2).

Una bellota y su hijo (mi enano siempre me trae a un pequeño con su mamá)

Una bellota y su hijo (mi enano siempre me trae a un pequeño con su mamá)

Ahora, que también os digo una cosa, los cortocircuitos en la Madre 3.0… ¡son chungos!, se necesita de servicio técnico y resetearla es más difícil que en versiones anteriores. Lo que realmente le ayuda es instalar otro programa en el ordenador, Padre 3.0, ambos se parchean mutuamente…

¡Buen fin de semana!

Por cierto, la imagen destacada es una foto que le hice a una pegatina camino del metro. Es gracioso porque es de una canción de AC/DC, que parafrasea el grito de los gladiadores: «los que van a morir te saludan», pero con el rock. A mi me anima, ¡es un grito de guerra!

 

2 comentarios en “Versión 3.0

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