La Justiciera

Esa soy yo, cuando me pongo, la Justiciera. Hay cosas que me hierven la sangre y me hacen ponerme mi antifaz de la Justiciera. Una de ellas es que aparquen en la puerta de mi casa, zona de residentes, sin poner el ticket de la ORA.

Os cuento mi última incursión de heroína histérica (la histeria canalizada es el auténtico poder de la Justiciera):

Llego alas 17:05 a mi casa, con tres niños recién salidos del cole en la parte de atrás de mi coche. No hay donde aparcar cerca de la puerta. Doy otra vuelta, a ver si sale alguien. Veo que hay un coche con una señora dentro, la miro de manera descarada («date-por-aludida-con-mi-mirada-asesina») y veo que no tiene ticket (17:08).

Vuelvo a dar otra vuelta y la misma estrategia de cruzar miradas y mis hijos: «mamá, ¿cuándo nos bajamos?» (17:10)

Después de pasar tres veces y de cruzarnos miradas, la Justiciera decide actuar y bajando la ventanilla comienza el diálogo:

Perdona ¿cuánto tiempo vas a estar ahí?

Y después de mirar el reloj con despreocupación, me suelta de modo despectivo:

Pues unos veinte minutos.

Para estar aparcada veinte minutos, tienes que poner el numerito o irte.

Y eso a ti ¿qué te importa?

Me importa porque yo pago mi número de residentes para poder aparcar y tu estás ahí por la cara.

Pues… Lo que me dijo después no lo escuché porque decidí buscar al «multas», iba como loca, pensando que la buena mujer se iba a cagar.

Parquimetro-MadridVi al chico de la ORA a lo lejos, paré en seco, me bajé del coche en medio de la calle y chillé: «¡¡CONTROLADOOOOR!!» El pobre tardó en reaccionar (17:18) porque no esperaba una loca chillando por ahí «¡Estoy aquí, aquí!»

(17:20) «Esa señora pretende tirarse ahí aparcada veinte minutos sin poner el ticket» El pobre, todavía impactado por mis voces, se acercó al al coche de mi nueva amiga, que salió zumbando del sitio, ante la terrible posibilidad de tener que poner 20 céntimos de euro en el parquímetro.

¿Sabéis lo peor? que no aparqué en el sitio que esta buena mujer dejó libre, porque por la mente de la Justiciera pasó una idea: si esta decide volver por aquí, puede que aparque, ponga su ticket, se baje llave ne mano y decida dejarme un mensaje en la carrocería. Y la Justiciera busca que prevalezcan el bien y la justicia, pero también tiene el seguro del coche con franquicia.

Bueno, mi primera entrada fuera de SSLM, la escribí ayer con la pluma que me trajeron los Reyes, ¡me encanta!

escritura

Y bueno… ya sabéis, en la destacada una de mis guirnaldas, que nada tiene que ver con esta aventura de la Justiciera, pero…

5 comentarios en “La Justiciera

  1. Jajaja, qué alegría leerte de nuevo Maribel! Me encanta lo de la histeria canalizada! Jejeje, pues me parece genial tu actitud, lo que es justo es justo, así que que se aguante la señora caradura! Muy chuli la pluma! 😉 Besiños gordos

  2. jaaaajajajaj ay Maribel!!! di que sí, las cosas como son! y esa gente tiene morro…mucho morro!! ahora qué…nunca lo has hecho? YO SÍ!!! lo único que tengo el cuidado de cuando se acerca una con cartelito verde, salgo sin chistar…jajaja un besito, qué alegría leerte de nuevo!

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